La princesa y el guisante. Entre todos los cuentos de Andersen, este tiene para mi una connotación muy especial, como el cordón umbilical de una madre a un hij@.
Un príncipe que quiere casarse con una princesa de sangre real, ¿pero como saber si lo es? Su madre le ayudará a resolver su dilema...
Un poco complicada la moraleja, pienso que para una mujer de aquella época tenía que reunir ciertas cualidades, para ser casadera, y no menos una princesa, fuerte para sobrevivir la tormenta, delicada como para no dejar de notar el guisante y educada para no quejarse hasta que sea preguntada...
El tesón sería un buen valor educativo en este cuento, la firmeza y constancia para llevar a cabo algo.
Disfruto de ver como sigues en este mundo de los pequeñajos, disfrutando de tus libros y haciéndonos disfrutar a todas y todos. Gracias por contarlos así…. y dejarnos el resto a nuestra imaginación.
ResponderEliminarYa era hora, por fin alguien que cuenta los cuentos como a mi me gustan.....enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarPuchi :)