¡Queridos amigos y amigas amantes de los cuentos!
¡Feliz año 2015!
Espero de corazón que hayáis tenido unas vacaciones de Navidad inmejorables. Yo por lo pronto aún sigo resfriada, afónica y pendiente de operación. Pero bueno es que las cosas de palacio ya se saben que van despacio.
Pediros disculpas por el total abandono de todo, os tengo un poco olvidado en cuánto al papel, pero no en mi mente. Tiempos difíciles, pero superables.
A las puertas de cumplir cuatro años en el mundo de la cuentería (el 21 de enero cumplo años de cuentos). Recuerdo que empecé con un montón de miedo (aún sigo teniéndolo, no se quiere ir). Lo abandoné todo para dedicarme en cuerpo y alma a este mundo que tanto me apasiona y que he ido forjando poco a poco.
Mi primera contada como profesional fue en la biblioteca Las Columnas de Triana, Sevilla. Aún recuerdo esa apertura de puertas y esos pequeños revoloteando y preguntándolo todo. Sigo contando en ese espacio, mi segundo hogar, mi familia cuentera. Aunque también hay otros hogares repartidos por otras ciudades que hago muy míos.
Hago recuento de estos años y estoy feliz de lo que he hecho, conseguido y sueños realizados.
He contado en la sierra; en la playa; en la calle; parques; bibliotecas; librerías; tiendas didácticas; ferias del libro de diferentes ciudades; espacios culturales; colegios; guarderías; teatros...
Sinceramente feliz es poco para lo que realmente siento.
He escrito cuentos que han ganado concursos.
He publicado un álbum ilustrado Tito, mi gran amigo.
He firmado ejemplares solicitados por personas que ni conozco pero que me siguen en la redes.
He inaugurado árboles chupeteros (De ahí, he salido ganando yo, grandes amigos/as que son pilares en mi carrera)
He sido entrevistada varias veces en la radio, periódico y televisión, como cuentera y escritora de uno de ellos.
He participado en una mesa redonda en la feria del libro de Sevilla, compartiendo con amigos el mundo apasionante de la inteligencia emocional en los cuentos.
He contado para una editorial nueva, que apuesta fuerte, comprometida.
Podría decir que he hecho más de lo que estaba en mi lista, pero todo esto lo tengo gracias a vosotros,que estáis ahí, compartiendo tardes cuenteras.
A los libreros que me han apoyado sin conocerme, a los papás y mamás que han visto con buenos ojos mis alocados proyectos de animación a la lectura.
A los peques, con su inocencia y su verdad aplastante.
A los colegios que a día de hoy me seguís llamando.
A los maestros y maestras que han confiado en mis talleres, para reciclar su forma de resolución de conflictos en las aulas a través de los cuentos.
A todos/as los blogueros que han compartido a través de las redes sociales post para mí muy importantes.
Y por mi trabajo duro, mi esfuerzo y tesón.
Una muy querida amiga me dijo una vez: eso de las musas está muy bien, pero hay que sentarse a trabajar. Gracias por los consejos gratis.
Empecé un sueño y a día de hoy sigo soñando.
Besos de luciérnagas.
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