viernes, 23 de septiembre de 2016

"#Hoyleemos: Nuna sabe leer la mente"

¡Buenos días amigos y amigas amantes de los cuentos!

Estaba deseando reseñar este cuento, sobre todo porque será uno de los que contaré esta tarde en la biblioteca. ¡ Me ha gustado muchíiiiiiisimo!  Gracias a Mireia y a Oriol de la editorial Birabiro.
No sé a vosotros pero últimamente tenemos que trabajar en casa la autoestima. Los adultos tenemos la manía de ayudar a nuestros hijos realzando sus virtudes y echando por tierra la de otra persona.
Un ejemplo de ello, exagerándolo mucho para que podáis entenderme.

Hija: Hoy en la clase, mi compañero de mesa, me ha dicho fea y
 me ha tirado de las coletas, no me deja en paz.
Papá o mamá: Pues cuando mañana te tire de las coletas,
tú le tiras del pelo. !Fíjate¡ decirte fea, con las cara de espárrago que tiene él.

No será más fácil, decirle a tu hija o hijo: a ver cariño, sé que te ha sentado mal:
A lo mejor es que a ese niño le gustas. 
A lo mejor, es tímido y le gusta tu forma de entablar conversación. 
A lo mejor, te tira de las coletas para hacerse notar entre todos los chicos de la clase.
En casa, mi marido y yo, educamos así. Aunque hay veces que me entran ganas de decir barbaridades. Pero son pequeños, nos imitan en todo. Así que me lo como para mí, jajajja
Tragantón que me doy de palabras, más tarde las convertiré en historias.

Cuando este álbum ilustrado aterrizó en mis manos, me alegré muchísimo. Sé que le vamos a sacar mucho partido, nos reiremos mogollón y lo más importante viajaremos al país de la magia y la fantasía.

Con esta historia abriré el proyecto de la biblioteca "Ventanas al mundo"

NUNA SABE LEER LA MENTE



Autora: Orit Gidali
Ilustradora: Aya Gordon-Noy
Editorial: Birabiro
edad: todas las edades

Es la historia de Nuna, una niña que se ve insultada en el colegio. Un compañero de clase le ha dicho que tiene las piernas como los flamencos. No le ha gustado nada escuchar eso, aunque no sepa lo que es un flamenco. Está triste, Se va a casa, sé siente humillada y se lo cuenta a su madre. 
La mamá se pone a pensar y le da unas gafas que tenía guardadas, son muy especiales, hacen magia los días que no hay magia.
En este punto empieza a vivirse el cuento. Nuna sale a la calle, se coloca las gafas y... plaff... empieza a oír lo que dice la gente. Pero también puede ver lo que la gente realmente piensa.
¡Claro, es verdad! las personas no dicen lo que piensan, o piensan lo que dicen, o piensan lo que dicen que piensan.


Me gusta lo que dice el niño y lo que realmente está pensando, que gran verdad.


Aquí mi ejemplo que puse al principio.


Nuna se da cuenta que a veces sucedía algo extraño. En el camino del corazón hacia la boca, las palabras bonitas se volvían feas.
¿Qué hará Nuna con lo que sabe? ¿Seguirá utilizando las gafas de ver? ¿Seguirá tomándose mal los desprecios que le hacen? ¿Se tienen que conformar con los insultos de sus compañeros?

La  historia es totalmente recomendable, muy divertida. Lo que más me gusta, es que ayuda a resolver un conflicto, pero sin olvidar el punto de magia y fantasía que deben tener los cuentos.

Las ilustraciones son preciosas, cercanas. Me alegra ver muchos detalles que completan al texto e incluso pueden salir más historias. Para mí como narradora es genial.

Birabiro es una editorial joven, pero sus álbumes ilustrados tienen un punto de humor fantástico. Un hilo conductor entre historia e ilustración que realmente llega y llena. Un álbum mimado y cuidado al detalle.

Feliz día, feliz lectura.


1 comentario:

  1. La idea está muy chula, gracias por compartirlo.
    Lo único, creo que es necesaria una pequeña puntualización, circula por ahí un video dónde muestra las consecuencias de ir asumiendo que quién te tira de las coletas o te hace rabiar es porqué le gustas. Porque alimenta el aguante de la sufriente, "ay, pobrecillo,es porqué le gusto",...Pues no, dejando aparte la cuestión de si alguno disimula así,...no, pues no voy a aguantar ni a tolerar qué me traten mal, aunque sea para disimular qué les gusto...Y lo digo bien alto, que´no me trates así!

    ResponderEliminar