jueves, 20 de abril de 2017

"#Hoyleemos: Los atrevidos en busca del tesoro"

¡Buenos días amigos y amigas amantes de los cuentos!

Un nuevo #hoyleemos y #hoyleoconemmaytheo. Que ganitas de poder compartir con todos vosotros los cuentos que he adquirido en los últimos meses. Pero que trabajito me está costando centrarme y buscar hueco.
Últimamente estoy inmersa en el mundo de la inteligencia emocional. Siempre, desde que mis hijos nacieron las he ido aplicando y desarrollándolas con ellos. Que sepan gestionarla para nosotros como familia era y es muy importante. Tanto es así que la gente me felicita pero siempre me dicen ¿Seguro que los estás educando para este siglo? En fin, me da igual lo que piensen, quiero que mis hijos puedan tener una salud sana y positiva tanto en mente como en cuerpo.
A través de Boolino Friends, me ha llegado un cuento muy atractivo para ayudar a mejorar la autoestima.

LOS ATREVIDOS EN BUSCA DEL TESORO


Autora: Elsa Punset
Ilustraciones: Rocio Bonilla
Editoiral: Beascoa
Comprar: Boolino

Los atrevidos en busca del tesoro es una historia dentro del taller de emociones de Elsa Punset.
Cuenta la historia en la que se embarcarán dos hermanos, Alexia y Tasi y su perro Rocky. 
Sentados en su habitación comentan cómo les ha ido el día. 
Alexia está muy enfadada porque todo le sale mal, es muy bajita y los capitanes de baloncesto no la quieren en el equipo. 
Tasi dice que a él también le ha ido mal, se ríen de el porque no habla bien.
Los dos hermanos se abrazan y deciden ayudarse uno al otro. 
Justo en ese momento escuchan un ruido en la ventana. Algo está golpeándola. Era Florestán las gaviotas de las emociones. Había venido porque ellos habían sido elegidos para la famosa prueba de la Organización Estelar de las Olimpiadas de las Emociones.
En ese momento la gaviota les llamo el grupo de los atrevidos, tenían que intentar ser campeones en quererse a uno mismo. Cuidar y querer al tesoro que llevan dentro. 
Para ello tenían que rescatar a un grupo de exploradores que habían quedado atrapados en el Polo Sur al intentar atravesarlo.
Aquel que lo consiguiera se llevaría una caja con el mejor tesoro del mundo en su interior.
Cada uno tenía que pensar en algo que les hacía especial para poder afrontar y rescatar a los exploradores. 
Alexia tenía siempre ideas geniales.
Tasi tenía una forma de reír que contagiaba a todo el mundo, y por último Rocky, tenía un oído increíble.
Con todo esto subieron al barco y pusieron rumbo a una nueva aventura.

¿Sabrán darle uso a ese algo especial que los hacía únicos? ¿Llegarán a rescatar a los exploradores? ¿Qué había dentro de la caja que guarda el mejor tesoro del mundo?

Una historia divertida, llena de aventura, intriga y risas.

Elsa Punset, autora de libro y referente indispensable en el ámbito de la inteligencia emocional dice:



El cuento está muy bien, la trama, la idea... Peroooo....
Personalmente prefiero los cuentos en los que no te dicen de forma explícita lo que vas a encontrar dentro. Me gusta jugar más con la imaginación y dejar volar mis sentidos.
No está mal, pero a mi me ha dejado un sabor agrio en el paladar. He leído y contado muchos cuentos. Creo que en cada uno de ellos puedes ver como las emociones fluyen sin tener que estar manifestadas de forma tan clara.
Hoy en día hay muchos libros que hablan, trabajan y estudian la inteligencia emocional. Por eso, cuando voy a contar cuentos prefiero que sean historias divertidas, llenas de magia y que cada cuál elija el personaje con el que más se identifica.
Eso sí, es genial como instrumental para padres o educadores. Tiene una guía muy útil e interesante. Las actividades son plausibles en grado superlativo.

Rocío Bonilla es la ilustradora de esta aventura, sus ilustraciones son alegres y muy juveniles y simpáticas.

Al final te incluyen unas claves para mejorar la autoestima. Puedes trabajarla en clase, en casa...

Puedes crear tu propia caja de tesoros y así encontrar el mejor regalo que hay en su interior.

Feliz día, feliz lectura.

1 comentario:

  1. Pilar... ¡Completamente de acuerdo contigo! Compré y leí el primer título de la colección y me quedó el mismo sabor de boca. No estoy por los libros abiertamente terapéuticos que pierden la calidad literaria. Sería como inaugurar una sección de libros de autoayuda para niños y niñas... y no. Creo que habría que decirle a la autora en cuestión: "zapatero a tus zapatos".

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